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Algún día sabremos la verdad acerca de
lo que en su día se denominó "Primavera Árabe". Sabremos
si fueron alzamientos populares por la democracia o
golpes de Estado encubiertos con participación de los
servicios secretos occidentales y los países de la OTAN.
Lo cierto es que los levantamientos que comenzaron en
Tunez, (2010) se extendieron sorprendentemente rápido
hacia Oriente Medio, derrocando gobiernos árabes
consolidados y abriendo el camino a los radicalismos
religiosos.
Los precedentes de la invasión de Irak
en 2003 , justificada por una mentira, y la intervención
militar de la OTAN en Libia para derrotar a M. Gadaffi
son unos claros precedentes de la conjura occidental
para cambiar el orden mundial.
La "oposición democrática siria" comenzó
su levantamiento contra el presidente Bashar Al-Assad a
principio de 2011. A mediados de ese mismo año (Julio de
2011) se transformó en el "Ejército Libre Sirio",
luchando abiertamente contra el ejército regular del
país. Los grupos de carácter islamista - "Frente
Al-Nusra" (Enero 2012) y el denominado "Frente
Islámico" (Noviembre de 2013), entre otros muchos -
irrumpieron en la contienda con una fuerza (50.000
efectivos) increíble. De no ser por la intervención
rusa, que también protege sus intereses en la zona, los
radicalistas hubieran podido conquistar el poder de todo
el país..
La guerra civil siria ha sido
abiertamente apoyada y financiada por intereses
extranjeros. Armados y
organizados para derrocar el Estado sirio presidido por
Al-Assad, estos grupos armados se han multiplicado por
todo el país, llegando a dominarlo casi por completo. Al
conquistar las zonas económicas estratégicas han
permitido su autofinanciación.
Nuestros gobiernos occidentales deberían
darnos una explicación sobre el apoyo material,
mediático y logístico que han mostrado hacia aquellos
grupos de oposición que lideraron un golpe de Estado en
2011. Deberían explicarnos en qué consistían dichas
ayudas que convirtieron una oposición democrática en un
ejército fuertemente armado y organizado, en el que
existía el germen islamista.
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