Mausoleo en Serradilla (Cáceres)
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D. Francisca Mateos Rodríguez falleció el 18 de
Julio de 2004, a los 80 años de edad, víctima de
una enfermedad degenerativa. Su mausoleo se
encuentra en Serradilla (Cáceres).
Es de justicia el
condecorar a las personas que destaquen por su valiosa
aportación a la sociedad. Sin embargo, es notorio que
existen grandes personalidades que, como Dª. Francisca
Mateos, trabajaron en el anonimato huyendo del culto a
la personalidad. Miles de condecoraciones llegan a
colgar en las costosas chaquetas de políticos, militares
o coleccionistas por el mero hecho de ser gente cercana
a quienes las otorgan. Muchos de estos galardones son
otorgados en campos de batallas, bancos o dormitorios,
sin que exista una aportación real a la sociedad.
Dª. Francisca Mateos
dedicó toda la vida a los demás, y lo hizo de forma
ejemplar, dejando un rastro de esperanza donde hubo
ruina y desesperación. Transcurrió la mitad de su vida
arreglando lo que destruyeron los galardonados militares
que plagan con sus nombres las denominaciones de las
calles: colegios, iglesias, hogares...Sin mas armas que
la Cultura y el esfuerzo personal, esta mujer que nació
en un pueblo humilde logró ganar el pulso a una sociedad
intolerante con las mujeres y llegar a convertirse en un
referente profesional y una humanista ejemplar. Si
cualquier reconocimiento oficial era difícil de
conseguir, ella por ser mujer, autodidacta,
independiente y dedicada a su trabajo, lo tuvo aún mas
complicado. Todos los reconocimientos que Dª. Francisca
obtuvo en vida fueron por clamor popular, puesto que
ella nunca fue una persona que pretendiera tales
honores. Negándose a participar en el juego de la vida,
en el que todo el mundo hace trampas, su lema era: " La
mejor condecoración es que nadie te haga bajar la mirada
". Y, esa fue su mejor condecoración.
Entre las
condecoraciones que recibió a título oficial figuran el
Lazo de Alfonso X el Sabio, la Medalla al Mérito
en las Bellas Artes y la Medalla de la Cruz Roja.
También recibió diversos Premios de Ajedrez, Diplomas y
numerosos homenajes organizados por profesores,
asociaciones y vecinos.
Serradilla se unió a
dichos reconocimientos inaugurando el Parque Francisca
Mateos, en el que fue erigido un monumento en su honor.
Tan importante como
el reconocimiento institucional ha sido el social.
Siempre tuvo una solución para cualquier persona que
solicitó su ayuda o su mediación. Son muchas las
personas que hoy en día todavía agradecen la aparición
en sus vidas de Dª. Francisca. En los archivos de esta
Fundación figuran numerosas documentos en los que
intercede ante personas u organismos públicos y privados
para exigir justicia o mediaciones, para solicitar
trabajo, para requerir el perdón..Eran personas que llegaban con
auténticos dramas familiares y solo necesitaban una
firma para solucionarlos. Pero algunas firmas eran
imposibles si no existía una persona que fuera a
buscarla. Y, sin otro medio más que el propio aval
personal, son muchas las familias que salieron adelante
gracias a su solidaridad y compromiso social. Su legado
a cada una de estas personas fue su futuro.
Por último, y quizás
el más valioso de todos los legados que nos quedan de Dª.
Francisca Mateos es el de los valores. Su vida ha sido
un ejemplo vivo del triunfo personal a través del
esfuerzo, la constancia y la templanza. Un ejemplo de
lealtad absoluta a sus principios y creencias, al margen
del culto personal y las pretensiones materiales. Un
ejemplo solidario y humanista que facilitan la
convivencia. Una pasión por la Cultura que posibilita la
comunicación y el entendimiento entre las personas.
Dª. Francisca Mateos
Rodríguez fue y debe permanecer como un Patrimonio de la
Humanidad. De ahí la razón de ser de esta Fundación
abierta no solo a los que conocimos a FRANCISCA MATEOS
RODRÍGUEZ sino a quienes, por su juventud, no tuvieron
ese privilegio y deben conocerla.
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Parque Francisca Mateos en Serradilla (Cáceres) |